Proceso para realizar nuestra escultura:
Para comenzar compramos material y también incluimos en la lista material reciclado.
Primero, pegamos la caja rectangular en la pieza de poliespan en forma de “C”, acto seguido pegamos la otra pieza de poliespan en una de las esquinas de la caja rectangular y después, pegamos el rectángulo de poliespan por encima y por debajo de la caja rectangular (de forma que parece que la atraviesa).
Una vez que teníamos todo el material, comenzamos a pensar qué es lo que queríamos conseguir con nuestra obra, cual era la sensación que queríamos despertar a las personas que la observaran. Así, basándonos en figuras geométricas y abstractas que queríamos trasmitir elegimos aquellos materiales que mejor nos llevaban a esa idea (una caja de cartón rectangular, una pieza de poliespan con el que venía embalado un electrodoméstico, un tapón de colonia, un bote de cola-cao y otro trozo de poliespan denso con la superficie imitando a madera que tenía en mi casa).
Después, hicimos un “tanteo” con las piezas que habíamos elegido, pero sin pegarlas. De esta manera, nos asegurábamos de que quedaba el resultado que nosotros queríamos. Queríamos conseguir el efecto de una pieza atravesada por otra. Para ello cortamos dos piezas de poliespan con un ángulo algo inclinado, y colocamos una arriba y otra debajo de la caja rectangular.
Para poder encajar la caja de cartón rectangular en la pieza de poliespan con forma de “U” o de “C” tuvimos que quitar un poco de poliespan para que la caja encajara. Lo hicimos de la siguiente manera:
Después, colocamos “cinta de carretero” en los filos de la caja de madera, así cuando la pintásemos quedaría una superficie mucho más uniforme y no se verían los huecos por donde la caja se abría y se cerraba (en la siguiente foto se puede apreciar la cinta ya colocada en la caja).
Después, colocamos a modo de prueba una pieza de poliespan que tenía una forma muy abstracta e irregular.
Pero todavía nos faltaba algo, y es que queríamos en nuestra escultura una figura circular para romper con los ángulos. Para lograr eso recortamos un bote de cola-cao encajándolo en la parte que quedaba abierta de la pieza de poliespan en forma de “C”. Además, le dimos la vuelta a la tapadera de cola-cao y la colocamos encima.
Acto seguido, pintamos todas las piezas con espray (dorado y negro, que tuve que comprar) para que se quedaran uniforme. Una vez pintadas, tuvimos que esperar una hora aproximadamente para que todas las piezas se secaran.
Cuando todas las piezas estaban secas, comenzamos a pegarlas una zuna Para realizar esto utilizamos el pegamento "No más clavos", menos para pegar e tapón de colonia que utilizamos "super-glue".
Primero, pegamos la caja rectangular en la pieza de poliespan en forma de “C”, acto seguido pegamos la otra pieza de poliespan en una de las esquinas de la caja rectangular y después, pegamos el rectángulo de poliespan por encima y por debajo de la caja rectangular (de forma que parece que la atraviesa).
Para poder pegar el bote de cola-cao tuvimos que colocar unos taquitos de poliespan denso en el filo, de manera que el pegamento pudiera “agarrarse mejor”.
Como hemos comentado anteriormente, para pegar el tapón de la colonia en la tapadera del cola-cao utilizamos “super-glue” ya que es mejor para pegar el plástico duro. No utilizamos este pegamento para pegar el poliespan debido a que es demasiado fuerte y lo deshacería, es por eso que utilizamos“No más clavos”.
Después, pegamos la tapadera del cola-cao al revés en la base de éste. Acto seguido, pegamos el bote de cola-cao recortado en el poliespan denso.
Una vez que teníamos la escultura completa, tuvimos que esperar un día entero para que el pegamento se secase adecuadamente, de esta manera nos asegurábamos que no se despegaría al intentar transportarla.
Al día siguiente, repasamos con un pincel los restos de pegamento que estaban a la vista.
Resultado:
Nuestra escultura destaca por varios aspectos:
- Las diferentes texturas que en ella coexisten (madera, poliespan, cartón y plástico)
- Las formas geométricas, que hace que sean formas artificiales.
- El color dorado y negro que contrastan perfectamente.
- La manera en que están colocadas las piezas, que parecen que se encuentran unas dentro de otras (encajadas).
Al contemplarla, la vista se dirige directamente a las partes doradas (color cálido que da sensación de proximidad), es por eso que hemos decido ponerle de título “El dorado”. Además, pensamos que estos dos colores juntos y de la manera en que están colocados (las piezas pintadas de negro o de dorado) crean una sensación de armonía.
La escultura en sí tiene más forma horizontal que vertical (excepto en el bote de cola-cao rematado con el tapón de colonia), por lo tanto da sensación de calma y estabilidad.
El peso visual de la escultura se encuentra repartido entre las dos piezas de poliespan doradas y la pieza de cola-cao rematada con el tapón de colonia, creemos que el peso visual está equilibrado. Pero si nos tuviéramos que decantar por uno de los dos sitios elegiría el lado de la izquierda (poliespan imitando a madera y bote de cola-cao).
El concepto de la escultura es orgánico, ya que al mirarla una pieza recuerda a la madera y el resto a piedra (por ejemplo la pieza de poliespan dorada situada a la derecha recuerda a la “pirita”), y no parece que esté hecha de materiales artificiales (aunque sea así en realidad: cartón, poliespan y plástico).
También debemos destacar, que en nuestra escultura predominan las formas rectas frente a las curvas (ya que solo hay formas curvas en el bote de cola-cao, su tapadera y el tapón de colonia). Es por esto que la forma, como hemos mencionado anteriormente, es artificial.
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